Las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) son el corazón de la economía española y, al mismo tiempo, las que enfrentan mayores retos en la adaptación a la facturación electrónica obligatoria. Aunque el plazo para las empresas que facturan menos de 8 millones de euros es de dos años tras el Reglamento, la transición requiere una planificación cuidadosa.
Para una pyme, este cambio implica seleccionar un software adecuado, formar al personal y, posiblemente, adaptar sus procesos internos de contabilidad y administración. No se trata solo de cumplir la ley, sino de aprovechar la oportunidad para automatizar tareas, reducir errores y mejorar la gestión de la tesorería.
Requisitos Clave que Debe Cumplir tu Pyme
La normativa exige que las pymes no solo puedan emitir facturas en un formato estructurado (como Facturae), sino también interactuar con otras empresas y con la futura solución pública.
Interoperabilidad y Formatos
Tu sistema deberá ser capaz de enviar y recibir facturas de otros sistemas, independientemente del software que utilice tu cliente o proveedor. Esto se conoce como interoperabilidad. Además, el software debe garantizar la autenticidad e integridad del documento mediante firma digital y ser capaz de reportar los estados de la factura (aceptada, pagada, etc.).
El Punto de Entrada de Facturas
Cada pyme deberá comunicar a sus proveedores cuál es su «punto de entrada» de facturas electrónicas. Esto puede ser una plataforma de facturación privada o, para las pymes que lo deseen, la conexión con la solución pública que proporcionará la Administración (conocida como FACeB2B).
El Kit Digital: Tu Aliado en la Transición
El mayor obstáculo para muchas pymes es el coste de la implantación del software. Aquí es donde el programa Kit Digital juega un papel fundamental. Este programa de ayudas del Gobierno, financiado con fondos europeos Next Generation EU, subvenciona la adopción de soluciones digitales.
La categoría de «Factura Electrónica» dentro del Kit Digital está diseñada específicamente para cubrir estos costes. Las pymes pueden obtener un bono digital para contratar a un «Agente Digitalizador» que les proporcione un software de facturación que cumpla con todos los requisitos de la Ley Crea y Crece. Es la oportunidad perfecta para digitalizarse sin realizar una gran inversión inicial.


